Adoramos el verano. Nos gusta la luz de esta época, las buenas temperaturas y los grandes momentos que, a lo largo del día y por muchos lugares, nos permite pasar más tiempo con los nuestros que en otras épocas del año. Pero el verano trae también una visita recurrente y muy incómoda: los mosquitos.

Seguro que agradeces que te demos algunos consejos para reducir su presencia y conseguir evitar, en la medida de lo posible, que estos invitados no deseados nos chafen el verano llenándonos de picaduras.

¿Sabías que los mosquitos ponen su huevos en agua estancada? De modo que, para evitar que esto se produzca, y que por tanto nazcan más, debes revisar cualquier lugar donde se haya podido acumular agua. Hablamos de cubos, macetas, algún recipiente…

A pesar de ser insectos voladores, lo cierto es que son bastantes torpes en el aire cuando en este hay ráfagas fuerte de aire. Por ello, la presencia de ventiladores o encender el aire acondicionado, hará que se mantengan alejados.

Además, y siguiendo con elementos de tu casa, puedes instalar mosquiteras en ventanas o puertas para que no entren. No es el elemento decorativo más bonito, pero en determinadas zonas o tipos de casas puede ser muy necesario.

Hay plantas que pueden llegar a ser tus mejores aliadas en la lucha contra los mosquitos. Hablamos de la lavanda, el romero o la citronela. ¡Úsalas en tus jarrones y jardines para tener un repelente natural!

Si tienes jardín, debes mantenerlo bien cuidado y con el césped y arbustos bien cortados, porque los mosquitos suelen esconderse durante el día en las sombras que un césped descuidado o una maleza producen.

La forma en la que vistas también puede favorecer, o no, que los mosquitos lleguen a ti: usa colores claros y mangas largas que oculten tu piel. Y no dudes en usar repelente de insectos en tu piel o en tu ropa.

Por cierto, los mosquitos son más activos al amanecer y al atardecer, de modo que evita en la medida de lo posible las actividades al aire libre en esas horas.