La Navidad está a la vuelta de la esquina. En nuestras ciudades ya vamos viendo los elementos luminosos colocados, preparados para, la última semana de noviembre, ser encendidos. Ese momento suele ser el punto de partida para que muchos empecemos a pensar en decorar nuestra casa para Navidad. ¡Es el momento de planificar cómo queremos hacerlo!

Para empezar, queremos hablar de los tres colores que más suelen vestir estas fechas: verde, rojo y blanco. El verde representa la esperanza, el rojo la alegría de las fiestas y el blanco la paz, también propia de estos días tan joviales. Además, dorados y plateados suelen aportar un puntito de elegancia.

En todo caso, te invitamos a innovar con colores, porque, más allá de los mismos, lo cierto es que podemos conseguir una decoración navideña muy completa si tenemos en cuenta todos los elementos básicos. ¡Te los recordamos!

El árbol de Navidad es el elemento principal de todo hogar. Por supuesto, bien completo con sus bolas, adornos, cintas… Aquí puedes dar rienda suelta a tu imaginación y gustos. Hay personas que decoran el árbol de forma “temática”, optando por un color, otras por diferentes…

Las luces son protagonistas también, no sólo en el árbol, también en ventanas, balcones…

Junto con el árbol, otro elemento muy tradicional es el belén, tan grande como tu espacio te lo permita y con tantas figuras como desees.

La puerta de la casa suele adornarse con una corona decorativa que se convierte en toda una declaración de intenciones: ¡En el interior de esa casa se respira espíritu navideño!. Y si alguien tiene dudas, el interior también lo demostrará: velas, guirnaldas, calcetines… y textiles navideños en manteles, cojines o mantas de mano.

Y tú… ¿Qué más elementos navideños utilizas en tu hogar?