El verano ya está aquí y tenemos que preparar nuestra casa para ello. En alguna ocasión ya te hemos hablado sobre cómo preparar tu terraza o jardín o incluso sobre cómo puedes mantener fresco tu hogar. Hoy queremos adentrarnos un poco más en la decoración porque el verano, como cada cambio de estación, es una oportunidad perfecta para introducir cambios en tu casa.

Y teniendo mucho que ver con tener la casa fresca, puedes optar por colores claros y brillantes, no sólo porque son más frescos, es que, además, reflejan la energía del verano. Otros de los tonos preferidos para el verano son turquesa, amarillos, verde lima… Juega con ellos en tus textiles, paredes o mobiliario.

Hablando de textiles, es el momento de guardar esas telas gruesas de tus cojines, mantas, cortinas… y dar sitio a tejidos ligeros y frescos, telas transparentes, textiles ligeros con estampados divertidos y veraniegos…

¿Qué hay más veraniego que conchas marinas, estrellas de mar, nudos marineros…? No dudes en utilizar estos elementos decorativos en tus mesas y ambientes tematizados con el verano.

Tus textiles y muebles deben incluir también texturas naturales. En verano quedan estupendos materiales naturales como el mimbre, la madera, el lino… combinados, por supuesto, con esas plantas y flores de las que ya te hemos hablado en alguna ocasión. ¡No dudes en usar flores frescas para aportar un toque de color y olor!

Aprovecha la luz natural de esta época del año en la que tantas horas de luz tenemos, pero cuidando de esas horas de intenso calor para que no entre el calor.

En definitiva, el verano es una época estupenda para llenar tu hogar de luz, color y frescura a través de distintos detalles decorativos.